... desde mediados del s. XVII a mediados del XVIII: a) olvido de la realidad americana; b) culteranismo exacerbado; c) erudición y engolamiento de la oratoria sagrada; d) poesía compuesta expresamente ...
... años finales del s. XVII (Martí y otros).Pero esa tradición poco o nada tiene que ver con el culteranismo decadente del primer tercio del s. XVIII, de que son herederos los tradicionalistas. Una obra ...
... , 1622), poeta español, marido de Ana de Mendoza, princesa de Éboli. Supo sintetizar el culteranismo y el conceptismo, y recoger lo mejor de cada escuela: Fábula de Faetón, Fábula de Venus y Adonis ...
... claridad y un cierto orden sistemático en la explicación de la doctrina cristiana. En el s. XVII el culteranismo sube al púlpito y se colocan a veces las cuestiones de forma por encima de las de fondo ...
... reales Lima fundada o Conquista del Perú (1732), de gusto barroco cercano al culteranismo, en el que exalta la conquista española y la figura de Francisco Pizarro, y los escritos en francés El triunfo ...
... convento de San Francisco. A su vuelta a España se ocupó de la labor literaria. Opuesto al culteranismo por su amistad con la familia Argensola, fue autor de varias obras literarias (poemas cortesanos ...
... negativa del mundo. La mejor expresión del barroco la encontramos en España, donde hubo dos escuelas: el culteranismo, que pretende crear belleza por medio de la forma y cuyo representante fundamental ...
... de vanguardia; cuando Luis de Góngora y Argote y sus seguidores introducen en España el culteranismo, y Giambattista Marino hace otro tanto en Italia, así como John Lyly en Inglaterra, aparecen ...
... , listas de versos entremezclados de Góngora y del Oña del Arauco domado. Y en el Vasauro el culteranismo de Oña (lo demuestra Rodolfo Oroz) se agudiza en una dirección precisamente gongorina ...
... revista al prurito descriptivo, a la psicología de prendero, a la imitación fotográfica, al culteranismo de los modernistas sin gramática, a la falsa naturalidad y sencillez contrahecha, que no son ...
... obra Euphues de John Lyly, y la poesía metafísica de Donne y Herbert; en España, el culteranismo y el conceptismo, cuyos principales representantes son Góngora y Quevedo, respectivamente; en Alemania ...
... público tiraría las butacas al escenario... La versificación tiene algunos trozos bonitos, pero hay hinchazón, culteranismo. El plan y desarrollo son abominables, no creo que haya un adefesio mayor ...
... vida, y tras ese fin sin fin corre mi destino ciego... Nunca te olvida tu -Fernando& 187;.& 171;Y con su poquito de culteranismo -dijo Iglesias dejando la carta sobre la mesa-. Ese chico est& 225; m ...
... vida, y tras ese fin sin fin corre mi destino ciego... Nunca te olvida tu -Fernando& 187;.& 171;Y con su poquito de culteranismo -dijo Iglesias dejando la carta sobre la mesa-. Ese chico est& 225; m ...
... público tiraría las butacas al escenario... La versificación tiene algunos trozos bonitos, pero hay hinchazón, culteranismo. El plan y desarrollo son abominables, no creo que haya un adefesio mayor ...
... revista al prurito descriptivo, a la psicología de prendero, a la imitación fotográfica, al culteranismo de los modernistas sin gramática, a la falsa naturalidad y sencillez contrahecha, que no son ...
... lenguas, llegando en este punto a caer D. Diego, valga la verdad, en cierto culteranismo, disculpable, eso sí, porque mediante él procuraba que su elocuencia saliese como el armiño de las cenagosas ...
... lenguas, llegando en este punto a caer D. Diego, valga la verdad, en cierto culteranismo, disculpable, eso sí, porque mediante él procuraba que su elocuencia saliese como el armiño de las cenagosas ...
108.856 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información